Si tuviéramos que hablar de los pueblos más exitosos de la historia de la humanidad, tendríamos que mencionar a 3 imperios que destacaron en diferentes ámbitos, tales como el económico, social, político y hasta lo religioso. Estos pueblos no solo lograron expandirse derrotando y sometiendo a otros pueblos, sino que también destacaron en algunas ramas científicas y artísticas como la astrología, arquitectura, pintura, escultura y hasta contaban con sistemas sofisticados que beneficiaban a actividades como la agricultura y ganadería. No vastos con ello, los 3 imperios lograron construir su propia identidad cultural a través de expresiones artísticas con las que se hicieron famosas hasta nuestros días. Estos imperios sentaron las bases de muchas culturas y sociedades actuales, ya sea en sus modelos o estilos de vida, formas de pensar, leyes, costumbres y más. 3 imperios destacables en la historia Los imperios más destacables de la historia son aquellos que alcanzaron más poderío que otro, destacándose no solo en los aspectos mencionados anteriormente, sino también en lo armamentístico y en los sistemas que establecían orden en su población. Los 3 imperios que mencionamos a continuación son los que más influyen en nuestros días, en comparación a otros que no llegaron a tener un realce. Imperio Romano Surgió el año 753 a.C. y es considerado como uno de los imperios más influyentes en la historia de la humanidad, especialmente para las sociedades que viven en el hemisferio occidental del planeta. Cuando hablamos de los romanos, lo primero que se nos viene a la mente son sus leyes y pensamientos filosóficos, además de algunos datos religiosos y obras literarias todavía famosas en nuestros días. El imperio romano influyó en muchos saberes y pensamientos actuales, los mismos que se manifiestan a través de la arquitectura, filosofía, ciencia, modelos de gobierno y uno que otro aspecto cultural. Si tuviéramos que dar ejemplos, los más destacables son los diseños y modelos arquitectónicos de puentes, acueductos y sistemas de alcantarillado, además de aquello que es valioso en el mundo occidental, la democracia. Imperio Inca Desde Europa, nos vamos hasta el lado sur del continente americano para referirnos a uno de los imperios más distinguidos en la historia de la humanidad, especialmente luego del famoso y tantas veces mencionado Descubrimiento de América. Se trata del imperio inca, el mismo que se extendió casi a lo largo de Sudamérica, pues abarcó los actuales territorios de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Este imperio destacó por sus actividades económicas, sobre todo por la agricultura, pues contaban con sistemas de riego muy sofisticados y adaptaban la tierra para el cultivo de alimentos como la papa y el maíz. También tuvieron destacables obras de arte, sobre todo en lo relacionado a la arquitectura y escultura; contaban con un sistema propio de conteo y otro de comunicación que se extendía a lo largo de su territorio. Imperio Egipcio A diferencia de imperios como el inca, el Imperio Egipcio es el uno de los pocos que tiene renombre a nivel global, pues son reconocidos en todos los continentes del mundo, gracias no solo a su historia, sino también a las innumerables producciones audiovisuales inspiradas en ella, sean para la pantalla chica o la pantalla grande. ¿Quién no escuchó alguna vez de las famosas pirámides egipcias, del Río Nilo o de Moisés, el personaje bíblico que enfrentó valientemente a este imperio? Esta civilización surgió en el mileno sexto a.C. y desde entonces también aportó elementos muy importantes que se manifiestas a través de la escritura, la pintura, arquitectura y el uso de materiales como el papel y la lira. La geometría y el calendario que conocemos en la actualidad también se inspiraron en los conocimientos egipcios. Como bien hemos observado, los 3 imperios más poderosos de la historia se desarrollaron en diferentes continentes del mundo: América, Europa y Asia, sin embargo, sus conocimientos, costumbres y estilos se expandieron por todo el mundo, convirtiéndolas en las más influyentes en comparación a otros pequeños pueblos que no lograron expandirse ni aportar algún conocimiento.